Somos la Gloria de Dios
“Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas” (Efesios 2:10)
PASAJE COMPLEMENTARIO: Efesios: 1:1-14
Fuimos creados a imagen y semejanza de Dios, así que todos poseemos atributos, cualidades, y dones, que por supuesto, vamos descubriendo en la medida en que nos relacionamos estrechamente con nuestro Creador, y que nos permitirán dar a conocer su gloria al mundo, y manifestar su imagen, haciendo sus obras para que el mundo crea en Él. Jamás olvide que somos el resultado de la atenta, cuidadosa, solícita, íntima, detallada y creativa obra de Dios. A veces nos creemos buenos o limitados en ciertas áreas de nuestra vida, pero generalmente cuando nos toca asumir algún reto, algo para lo cual creíamos no estar preparados, es que nos damos cuenta hasta donde podemos llegar.
Sin embargo, la actitud victoriosa que implica reconocer las capacidades que se tienen y trabajar duro para fortalecerlas y desarrollarlas cada día más, depende en buena medida de la autoimagen, es decir, de la manera como nos veamos a nosotros mismos. Podemos tener los más grandes talentos, pero el tener una imagen negativa de nosotros mismos, nos impide ponerlos a funcionar, además que influye poderosamente en la manera como nos ven los demás. La autoimagen es el parámetro para la consecución de la excelencia, pues nunca iremos más allá de los límites que marcan nuestros verdaderos sentimientos acerca de nosotros mismos.
Es imprescindible para una vida plena, con sentido y realización, que creamos lo que Dios nos dice, que somos su creación preciosa, que Él nos ama, nos aprueba y acepta incondicionalmente y que tiene un excelente plan diseñado desde la creación del mundo para que sea cumplido por cada uno de nosotros.
La más grande garantía que tenemos para creer lo anterior se encuentra en la misma Palabra de Dios que nos reitera que en Cristo, tenemos:
-Toda bendición de lo alto
-La elección de Dios para ser sus hijos santos y sin mancha
-Una vida totalmente acepta delante de Dios, para alabanza de su gracia
-El perdón de todos nuestros pecados y la posibilidad de hacer sólo lo bueno, lo justo, lo puro, lo verdadero
-Somos llenos de toda sabiduría e inteligencia
-Recibimos una herencia incorruptible de la cual el Espíritu Santo y su magnífica obra en nosotros es el sello o garantía ¿Ya usted está disfrutando de esta bendición?
HABLEMOS CON DIOS
“Señor Jesús, gracias por estar aquí, a través de tu Santo Espíritu, y por el privilegio de sentir tu poder y tu presencia sanándome de todo rechazo e inferioridad. Permíteme comprender que soy una criatura nueva, un(a) hijo(a) amado(a) y especial, y que tienes hermosos planes de vida y salud para mí, para que disfrute y sea feliz, pero también para llevar bendición a quienes me rodean, amén”.
Lolita Cruz de Chamorro.
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