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jueves, 28 de junio de 2012

El Verdadero Gozo


El gozo en medio de las dificultades
“Con todo, yo me alegraré en Jehová, Y me gozaré en el Dios de mi salvación”. (Habacuc 3:18)

PASAJE COMPLEMENTARIO HABACUC 3

La alegría está asociada con circunstancias agradables, como una buena noticia, un logro, un éxito, etc. Pero cuando estas circunstancias cambian o se vuelven adversas la “alegría” llega a su fin, y la sensación de vacío, de tedio y de dolor vuelve a aparecer. Por esto, la Palabra de Dios no nos habla exactamente de alegría sino de “gozo”.

El gozo es un sentimiento de satisfacción y realización interno, que se experimenta independiente de las circunstancias, y es parte del fruto del Espíritu Santo, junto con el amor, la paz, la paciencia, la bondad, la benignidad, la fe, la mansedumbre y la templanza.

El gozo interno viene de la presencia de Cristo y de la obra del Espíritu Santo en nuestro corazón. En su origen hebreo, la palabra “gozo”, significa “estar feliz”, “danzar o saltar de gozo, y dar vueltas”. La pregunta que debemos hacernos es: ¿una persona puede estar alegre cuando enfrenta problemas y dificultades? ¿O el gozo termina cuando aparece el dolor y las adversidades? La respuesta natural es que la alegría depende de las buenas noticias y situaciones, pero la Palabra de Dios plantea claramente que en medio de las dificultades es posible tener gozo y alegría.

Como lo describe el profeta Habacuc, el pueblo de Judá, estaba atravesando una situación muy desalentadora, las cosechas se habían perdido y los rebaños estaban desbastados. Sin embargo, en medio de ese panorama, el profeta Habacuc afirma, que puede regocijarse en el Señor. Las circunstancias no controlaban los sentimientos de Habacuc, sino la fe en el poder de Dios para darle fortaleza.

Cuando nada tenga sentido para nosotros y cuando los problemas parezcan ser más grandes de lo que podamos soportar, podemos recordar que Dios nos fortalece y es nuestra ayuda. El verdadero gozo viene cuando quitamos los ojos de las dificultades y los ponemos en Dios. Cuando conocemos a Dios como Verdadero Papá, tenemos confianza plena en los momentos difíciles, somos fortalecidos por su presencia y sabemos que al final siempre saldremos victoriosos.

HABLEMOS CON DIOS

Padre mío te doy gracias porque contigo puedo cantar y danzar, alegrarme y confiar en que tú harás siempre lo mejor. Me gozo en tu palabra, me gozo en tu poder y misericordia, amén.
Lolita Cruz de Chamorro.

miércoles, 27 de junio de 2012

Dios y su palabra


El impacto de la Palabra de Dios
“El joven Samuel ministraba a Jehová en presencia de Elí; y la palabra de Jehová escaseaba en aquellos días; no había visión con frecuencia”. (1 Samuel 3:1)

PASAJE COMPLEMENTARIO: Salmo 119:9-16

Los hijos de Dios debemos descubrir y aprovechar ese tesoro que es la Palabra de Dios, bien llamado el Manual de la vida, para cultivar vidas desafiantes y exitosas. Ir a la Biblia es mucho más que hacer una simple e inspiradora lectura. Las Escrituras contienen los más profundos secretos capaces de trasformar al mundo entero. En ella se encuentra plasmada la más pura expresión del amor, sus más hermosos propósitos y las instrucciones precisas para que nos vaya bien.

Si en nuestro diario vivir no cultivamos el hábito de experimentar la Palabra de Dios a plenitud, podemos estar cayendo en el mismo problema que vivió el pueblo de Israel en los tiempos del sacerdote Elí: «...la palabra de Dios escaseaba y no había visión». Los propios hijos de Elí, a pesar de vivir en la casa de Dios y tener por padre al mismo sacerdote, no desarrollaron una comunión íntima con él; desaprovecharon la oportunidad de llegar a ser grandes siervos de Dios, bendecidos y prosperados, y llevando su Palabra de sanidad y restauración a un pueblo necesitado de escuchar su Voz.

Muchos de nosotros podemos declararnos cristianos, ir con frecuencia a la casa de Dios, alabarlo y cantar para él, aprender de memoria capítulos enteros, y aun enseñarlos, pero mientras la Palabra de Dios no sea una verdad absoluta en nuestro corazón, mientras no la creamos y la obedezcamos, escasearán las visiones de lo que Dios quiere hacer a través de nuestra vida, y las bendiciones se detendrán.

¿Cómo saber si la Palabra de Dios escasea en nuestra vida? Cuando en los momentos de dificultad, de dolor o de aflicción, salimos apresuradamente a buscar socorro y ayuda en otro lugar, con otras personas, diferentes a él. Olvidamos sus promesas y nos invade el desaliento y el temor. No podemos recordar sus hermosas palabras cargadas de esperanza: «Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros? El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?» (Romanos 8:31-32).

Otro aspecto que nos permitirá conocer si en nuestra vida escasea la Palabra de Dios, es cuando no se evidencia en nosotros el fruto del Espíritu Santo (Gálatas 5:22-23). La vida sin Palabra de Dios es una vida estéril, árida, carente de visión y de entusiasmo. Decidamos hoy volvernos ‘hacedores de su Palabra’ y no solamente oidores. Hoy es el día para revisar nuestro corazón y ver si estamos guardando su Palabra para no pecar contra él. Preguntémonos ¿cómo fue nuestra reacción ante alguna circunstancia adversa ocurrida en este tiempo? ¿Se manifiesta en nuestra vida el fruto del Espíritu Santo?

HABLEMOS CON DIOS

“Amado Padre celestial, quiero postrarme en tu presencia reconociendo tu gran amor al darme tu palabra que me da vida, sanidad y dirección. Enséñame Espíritu Santo a conocer esa verdad y ponerla por obra en mi vida para mostrarle al mundo tu obra maravillosa, Amén”.
Lolita Cruz de Chamorro.

martes, 26 de junio de 2012

JERUSALÉN


Jerusalén, tierra de prosperidad
“Pedid por la paz de Jerusalén, sean prosperados los que te aman”. (Salmos 122:6)

PASAJE COMPLEMENTARIO: Salmo 122

Al estudiar este salmo vemos que por el sólo hecho de amar a Jerusalén, la Tierra de Dios, y orar por su paz y bienestar, nuestras vidas comienzan a ser bendecidas y prosperadas.

Hay un hombre en la Biblia, Daniel, en quien claramente se refleja la bendición de Dios por amar su Tierra. La Biblia nos relata que siendo muy joven, fue llevado cautivo de Jerusalén a Babilonia. Allí, a pesar de su situación desventajosa, continuó con la búsqueda y el anhelo de agradar al Señor, lo que se reflejó en una sabiduría que nadie podía superar. Esto hizo que el rey le tuviera a su lado como asesor personal, pues en todo lo que Daniel opinaba y hacía se notaba la bendición de Dios. Su vida era tan próspera y bendecida, que produjo celos y envidias entre los gobernantes de aquella época, quienes buscaron su caída.

Daniel era intachable y nada reprensible encontraron con lo cual pudieran acusarle delante del rey en lo relacionado al reino, así que buscaron motivo en relación con su fidelidad a Dios. Lograron que el rey promulgara un edicto a través del cual se castigaba con la muerte en el foso de los leones, a aquel que no se arrodillara delante del rey y lo reconociera como Dios. Al enterarse de la prohibición, Daniel entró a su casa y como siempre lo hacía, abrió las ventanas de su habitación que daban hacia Jerusalén y oró y dio gracias al Señor. Como era de esperarse, Daniel fue echado en el foso de los leones; pero el fin de la historia es bastante esperanzador, ya que el Señor le salvó prodigiosamente y el rey reconoció al Dios de Daniel como el verdadero Dios.

Curiosamente todos los grandes hombres y mujeres de la Biblia tuvieron que ver, de manera directa o indirecta, con Jerusalén, desde donde Dios les bendecía en donde quiera que se encontraban. En muchos salmos se encuentra la frase: «Dios te bendiga desde Jerusalén», «Dios te sostenga desde Sión», recordándonos que desde allí Dios también anhela bendecir y prosperar nuestras vidas.

HABLEMOS CON DIOS

“Amado Padre, hoy entiendo que tu tierra amada Jerusalén tiene una bendición especial para mi vida. Permíteme ir allá para disfrutar de tu presencia y consuelo; quiero que mis pies caminen sobre las huellas frescas de tu Hijo Jesús, Amén”.
Lolita Cruz de Chamorro.

lunes, 25 de junio de 2012

Los Propósitos de Dios


Los propósitos perfectos de Dios
“Y a la verdad yo te he puesto para mostrar en ti mi poder, y para que mi nombre sea anunciado en toda la tierra”. (Éxodo 9:16)

PASAJE COMPLEMENTARIO: Romanos 8:28-31

Dios tiene proyectos supremamente grandes para nosotros, no importan las circunstancias que estemos atravesando. Lo que debe interesarnos, es aprender a descubrir el objetivo de la formación de Dios en cada momento de nuestra vida. Él no pretende otra cosa que hacernos el motivo de su gloria y el instrumento para manifestarla al mundo entero.

En vez de lamentar su suerte, más bien piense que es un privilegio ser formado por Dios. Comprenda que está viviendo un proceso a través del cual, Él le llevará a cosas extraordinarias. Los grandes hombres y mujeres de la Biblia, en quienes se manifestó el esplendor del poder de Dios, fueron pasados por esa escuela en la que aprendieron a dejar de lado su propio yo, para sujetarlo al restaurador amor de Dios. Aprendieron a renunciar a su propio egoísmo y también a sus limitaciones; porque entendieron que todo hombre que sujeta su vida a Dios, experimenta: sustento, provisión y habilitación para enfrentar victorioso los grandes desafíos que la vida le impone.

Un propósito mayor será moldear y formar en nosotros verdaderos líderes, capaces de compartir la verdad de Dios, a todos los que nos rodean, empezando por nuestra familia y basados en: la relación, cercanía y respeto existentes; estando dispuestos así a dar y recibir amor y consejos sabios en el Señor.

Al conducir a una persona a Dios, aumentamos nuestra sensibilidad de lo que Él significa para nosotros. Valoremos sus propósitos como motivos de alegría, bienestar y extraordinarias oportunidades de dar y darnos a Él.

HABLEMOS CON DIOS

“Padre Amado, como no darte las gracias por haberme escogido para amarme y formarme como un hermoso diamante. Hoy entiendo que las pruebas hermosean mi carácter como el de tu Hijo. Quiero tener un corazón perfecto para agradarte, complacerte y darte alegría; entiendo la gran estima que tienes para mí y por eso solo me queda darte gracias cada día”.
Lolita Cruz de Chamorro.

viernes, 22 de junio de 2012

La ofrenda


La verdadera ofrenda
“Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda”. (Mateo 5:23-24)

PASAJE COMPLEMENTARIO: Salmo 51:10-13

Aquí una lección importante sobre el perdón que debe ser para todo cristiano un principio de vida; el Señor da mandamiento sobre el perdón, y se trata de perdonar a mis ofensores todas las veces que sea, el perdón no tiene medida debe ser constante y debe fluir con libertad de lo más profundo de nuestro corazón.

La actitud de sincero perdón es indispensable para acercarnos con nuestra petición a la presencia de Dios. No olvidemos que su amor nos ha dado el maravilloso e incondicional perdón de todos nuestros pecados, el día que le recibimos como nuestro Señor y Salvador. Un perdón, como nos lo dice Isaías 43:25: «Yo, yo soy el que borro tus rebeliones por amor de mí mismo, y no me acordaré de tus pecados.»

Si reconocemos que tenemos algo contra alguien en nuestro corazón, y permitimos hoy que él perdone a través de nosotros, reconociendo que en nuestras fuerzas no podemos hacerlo, podremos vencer en todas las situaciones diarias de la vida.

Dispongámonos ahora a obedecer su agradable voluntad. Con una actitud perdonadora, decidamos acercarnos a aquéllos que nos han ofendido, para reconciliarnos y darles el inmenso amor que nuestro amado Padre ha colocado en nosotros. Permitamos que él perdone a través nuestro.

Reconozcamos que nos cuesta trabajo perdonar, pero que con su ayuda y poder lo haremos, y así como él no nos saca en cara nuestros pecados, igualmente lo hagamos con nuestros semejantes. Con él podemos cambiar nuestros sentimientos de rencor por actitudes de amor. Reflexione y vea por qué no ha visto las respuestas que tanto ha esperado. Las malas relaciones causadas por falta de perdón afectan tremendamente la relación con Dios.

HABLEMOS CON DIOS

“Amado Señor, te pido que me enseñes a mantener mi corazón perfecto y limpio para ti, reconozco que muchas veces no doy el paso para reconciliarme con mis seres queridos y he sido orgulloso, pero te pido que me ayudes a mostrar tu amor a través de mi vida, enseñando lo hermoso que es pedir perdón y perdonar, Amén”.
Lolita Cruz de Chamorro.

miércoles, 20 de junio de 2012

Con Dios no hay dificultad


Enfrentando lo difícil
“Ve y reúne a todos los judíos que se hallan en Susa, y ayunad por mí, y no comáis ni bebáis en tres días, noche y día; yo también con mis doncellas ayunaré igualmente, y entonces entraré a ver al rey, aunque no sea conforme a la ley; y si perezco, que perezca”. (Ester 4:16)

 PASAJE COMPLEMENTARIO: Jeremías 32:17-19

Este pasaje es un ejemplo de valor y decisión; mujeres como ésta son las que necesita nuestro país; mujeres que se levanten ya para ser respuesta, solución y alivio.

Ester tuvo que poner en juego su vida, siendo su fe y la confianza en Dios la herramienta con la que pudo enfrentar esta situación difícil. La seguridad en Dios resulta de conocerlo como el Padre amoroso que no nos dejará y siempre nos respaldará, dándonos la fuerza y el valor que necesitamos para cumplir sus propósitos.

Cuando tenemos puesta la confianza en Dios y él es nuestro fundamento, no hay situación que nos haga tambalear ni nos mueva el piso. En una hermosa parábola, Jesucristo compara nuestra vida de fe con un hombre que construye su casa sobre la roca. Cuando vienen la tempestad, el huracán y la tormenta, por fuertes que sean, la casa permanece; no así cuando la casa está edificada sobre la arena, que por ser movediza, se cae.

El estar seguros de ser objeto de los pensamientos de Dios y sabernos parte de Su plan maravilloso de su amor hacia la humanidad, hace que cualquier hijo de Dios plenamente identificado con su Papá no se atemorice, ni retroceda al enfrentar situaciones de adversidad, sino que al contrario, brinde respuesta y apoyo a los demás.

El hombre o la mujer que entiende esto, es libre de los temores con respecto de sí mismo, de su vida, de sus derechos. Entiende que Dios le guía, le capacita y le recompensa. Ninguno de quienes esperan en Dios será destruido ni avergonzado.

HABLEMOS CON DIOS

“Padre de mi corazón, hoy me acerco confiado a ti, entendiendo que nada hay difícil para ti. Tomo la decisión en este día de recurrir a las estrategias espirituales como la oración, el ayuno y la vigilia para ver tu mano poderosa sobre cada dificultad, Amén.
Lolita Cruz de Chamorro.

martes, 19 de junio de 2012

No hay temor con Dios en el corazón


En el amor no hay temor
“Entonces el ángel le dijo: María, no temas, porque has hallado gracia delante de Dios”. (Lucas 1:30)

 PASAJE COMPLEMENTARIO: 1 Juan 4:7-12

Permanentemente vivimos expuestos a grandes temores que muchas veces nos hacen perder el control. Como sucedió con María, la voz de Dios también se hace oír en nuestros tiempos, animándonos a no temer, a no sentirnos derrotados ni confundidos ante ninguna circunstancia, por difícil que ésta sea, o aún como le sucedió a María, que inicialmente no entendió las palabras del ángel.

Dios como creador y diseñador de nuestra vida sabe exactamente qué cosas necesitamos; sabe de nuestras limitaciones; es conocedor de la profunda necesidad de equilibrio, paz y justicia del mundo actual; de la grave crisis espiritual, social, familiar y personal que atraviesa la humanidad; sabe que a diario nos enfrentamos a desafíos altos, situaciones adversas, conquistas imposibles; Él conoce nuestros más grandes sueños y conoce también los motivos de nuestros desvelos, sabe que lloramos muchas veces o que la soledad se convierte para muchos en compañera inseparable. Nadie como él conoce nuestra realidad y nuestra impotencia para cambiar muchos aspectos; lo mal que nos sentimos por no conseguir lo que anhelamos, lo temerosos frente al futuro incierto o lo confusos ante la misma Palabra de Dios, por no entender sus propósitos o sus planes con respecto a nuestra vida.

Ese mismo ofrecimiento de vida, de paz y de salud total que le ofreció a María, lo tenemos hoy. Él ofrece cambiar nuestro temor por su confianza, nuestra confusión por su lucidez, nuestra amargura por su perdón, nuestro odio por su amor. Él nos da su voz de aliento. Él tiene la cura para nuestro dolor, la provisión para nuestra escasez, la respuesta para nuestro temor.

Bien dice la Palabra de Dios, que en el amor no hay temor, y que el perfecto amor echa fuera el temor. Sólo basta con abrir la puerta del corazón a Jesucristo, accionando la llave de nuestra voluntad para recibirle e invitarle a morar, a reinar, a tomar el control; y si ya lo hizo, quiere que sigamos hallando su gracia delante de Él.

HABLEMOS CON DIOS

“Señor perdóname porque muchas veces he sentido miedo, angustia o desesperanza, olvidando que tu perfecto amor está por encima de cualquier dificultad. A partir de hoy quiero conocerte mas para disfrutar de ese amor que quita todo miedo, Amén”.
Lolita Cruz de Chamorro.

viernes, 15 de junio de 2012

Llenos de tu Espíritu Señor


Vivir llenos del Espíritu Santo
”Así mismo, en nuestra debilidad el Espíritu acude a ayudarnos. No sabemos qué pedir, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos que no pueden expresarse con palabras” Romanos 8:26

PASAJE COMPLEMENTARIO ROMANOS 8:14-16

Por medio de su poder somos fortalecidos, ayudados, alentados, y llevados por el camino de la victoria; por eso cobra sentido aquello que las pruebas fortalecen el carácter, y nos llevan a esforzarnos para triunfar; así como a conocer más el poder de Dios; de la misma manera somos consolados con su compañía.

La vida de los hijos de Dios tiene que ser guiada cada día por nuestro formador y verdadero Padre y quien nos socorre es el Espíritu Santo, quien nos ofrece ayuda sobre la marcha, es decir, su eterna compañía, la cual nos genera gran seguridad y confianza, porque sabemos que solo su amor y poder hace cosas a nuestro favor mucho más abundante de lo que le pedimos.

La bendición de Dios radica en la seguridad de que le pertenecemos, que somos su especial tesoro, que estamos esculpidos en la palma de su mano; en fin, tener la certeza que él nos escogió como su heredad. Además de esta escogencia saber que él se goza con ser nuestro Padre. Por tanto conocer esto, es motivo suficiente para que experimentemos hoy la más suprema satisfacción y realización personal. El vivir y experimentar un claro sentido de “a quien” le pertenecemos, de que somos elegidos por él y para él, nos da una incomparable seguridad de protección y bendición porque nuestra vida descansa en las mejores manos, en las manos de nuestro Padre Celestial. Pero ¿Cómo podemos estar seguros de esto? Esa seguridad solo viene a través de su Santo Espíritu; nuestra fe debe estar cimentada en su palabra, y ella nos ratifica esta verdad (Romanos 8:14-16)

Seguros de esto, es que podemos considerar toda la riqueza espiritual que tenemos, puesto que al poseer el más hermoso de los regalos, como es el Espíritu Santo de Dios, también tenemos por medio de él, lo que la palabra de Dios denomina el fruto del Espíritu. Cuando conocemos acerca de esto, nos damos cuenta cuán importante y valioso es aprovechar esta dádiva. Es así, como en el corazón de nuestro buen Padre está el que usted y todos vivamos una vida de victoria y realización. Tome la decisión de caminar con él.

HABLEMOS CON DIOS

Señor, gracias por el regalo precioso de tu Santo Espíritu. En este momento le pido al Espíritu Santo que llene mi vida de su plenitud para vivir agradándote a ti, amén.
Lolita Cruz de Chamorro.

jueves, 14 de junio de 2012

El Carácter de Cristo


El carácter mas excelente
“Bendecid a los que os persiguen; bendecid, y no maldigáis. Gozaos con los que se gozan; llorad con los que lloran” (Romanos 12:14)

PASAJE COMPLEMENTARIO 1 CORINTIOS 13

La tolerancia es un tema de mucha actualidad, pues nunca como hoy por falta de ésta, se está fomentando la violencia, la discriminación y la injusticia. La Tolerancia es una virtud que los cristianos debemos poner en práctica. Tolerar es mirar a los demás con amor, comprensión, paciencia y respeto, es esperar lo mejor dando lo mejor de nosotros mismos.

Cuando somos intolerantes con la personas, se va a crear un ambiente en las relaciones bastante tenso y vamos a expresar con palabras, gestos y acciones fuertes, lo que nos desagrada sin medir las consecuencias de lo que va a suceder

Para desarrollar tolerancia, se requiere que el carácter de Cristo, sea formado en nosotros. En la medida en que entregamos nuestra vida a Cristo somos transformados por él a través de la renovación de nuestro entendimiento. Transformar, significa “cambiar de forma”, de tal manera que nuestro carácter cada vez se parezca más al de Cristo. Esta transformación se da desde el interior de nuestro corazón y se manifiesta en nuestra forma de ser y de actuar, sobre todo en nuestras relaciones interpersonales.

Nuestro gran modelo de amor y tolerancia es el Señor Jesucristo. La gente lo seguía porque encontraban en Él aceptación, aprobación y aprecio (amor). Estos tres elementos le llevaron a ser un hombre modelo, molde y ejemplo en relaciones interpersonales. En los evangelios encontramos cómo él se relacionó con todo tipo de personas sin importar su raza, origen o condición.

En una ocasión abordó a una mujer Samaritana. Los Samaritanos eran rechazados por los judíos pues los consideraban de raza impura o inferior. Hablar con una samaritana era degradante, pero Jesús lo hizo. En otra ocasión se detuvo a hablar con un publicano, llamado Leví o Mateo. La profesión de publicano era aborrecida por los judíos, pues eran cobradores de impuestos en nombre del Imperio Romano, y continuamente abusaban y estafaban a la gente.

La Biblia tiene muchos ejemplos que nos muestran que Jesús vino a manifestar el amor de Dios a todo tipo de personas, y es precisamente conocer y experimentar su amor lo que nos capacita para amar y tolerar a las personas con las que compartimos.

HABLEMOS CON DIOS

Espíritu de Dios te ruego en este día que tomes mi corazón y lo llenes de tu amor, enséñame a amar como tú lo haces, enséñame a ser paciente con los débiles en la fe, y sobre todo dame tus ojos para verlos como los ves Tú. Gracias Señor, amén.
Lolita Cruz de Chamorro.

miércoles, 13 de junio de 2012

Dios la fuente de todo


Dependiendo de la fuente
“Con mi alma te he deseado en la noche, y en tanto que me dure el espíritu dentro de mí, madrugaré a buscarte; porque luego que hay juicios tuyos en la tierra, los moradores del mundo aprenden justicia”. (Isaías 26:9)

PASAJE COMPLEMENTARIO: Juan 4:10-14

Aprendamos hoy el secreto de los vencedores; de aquéllos que saben acudir cada mañana a la Fuente que les da vida y paz, sabiduría y poder: Es pagar un pequeño precio (madrugar) para un enorme beneficio: para encontrarnos con Dios, y conocer sus caminos de justicia y verdad.

Cuando reconocemos que nuestra vida la debemos a Dios, que minuto a minuto él mantiene la unción de Su Santo Espíritu en nosotros, entonces, declararemos como el profeta Isaías: «Madrugaré a buscarte», porque seremos conscientes de que nos debemos a Él, que nuestra vida es suya, que nada somos y nada podemos hacer sin su ayuda.

También el rey David expresa: «Te exaltaré, mi Dios, mi Rey, y bendeciré tu nombre eternamente y para siempre. Cada día te bendeciré...» (Salmo 145:1-2). Este poderoso rey fue consciente de que su vida dependía del Señor, y que a él debía el esplendor de su reino. Por esto, se dispuso a buscar a Dios cada día de su vida.

Como hijos de Dios, debemos estar plenamente conscientes de la gran necesidad, que es estar conectados a la Fuente; cada día hallaremos más deleite y complacencia en Dios, porque en él encontramos vida, paz, gozo, abundancia, bienestar, felicidad, seguridad y verdad.

Los tiempos a solas con Dios son efectivos cuando nos disponemos a hablarle por medio de la oración y a que Él nos hable a través de su palabra. A lo largo de más de 40 años de vida cristiana, he descubierto por mi propia experiencia, y también lo he enseñado a otros, que estar en la presencia de Dios es la verdadera fuente de fortaleza para enfrentar la vida.

En este día, lleguemos a Él con actitud de agradecimiento por mantener el alimento de vida en nosotros. Deleitémonos en Dios y alegrémonos en su presencia. Al recordar la exclamación del Salmista, digámosle que cada día de nuestra vida deseamos estar a su lado, para bendecirlo y experimentar que Él es suficiente para nosotros.

HABLEMOS CON DIOS

“Mi amado Señor, reconozco que he buscado otras fuentes para saciar la sed de mi alma, hoy decido buscar la única fuente de agua de vida “tu Santo Espíritu”. Ayúdame cada mañana muy temprano a darte mi mejor tiempo. Te pido que cada día me lleves a experimentar tu amor, cuidado y protección, Amén”.
Lolita Cruz de Chamorro.

martes, 12 de junio de 2012


Lo maravilloso de descansar en Dios
“Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo”. (Juan 16:33)

PASAJE COMPLEMENTARIO: Mateo 11:28-30

Jesús mismo nos advierte que vendrán momentos de prueba y aflicción de vez en cuando, pero ante ellos nos garantiza su presencia y nos asegura la victoria. Nos enseña que aun lo aparentemente negativo, ayuda a los que amamos a Dios, y que el sufrimiento de hoy es bendición del mañana.

La Biblia está llena de promesas de consuelo y de paz, en las que Dios nos invita a colocar nuestra necesidad delante de él, depositando como una semilla en un terreno fértil, nuestro granito de confianza, el cual cae en la buena tierra que son las promesas de Dios y tarde o temprano tendrá que dar fruto.

No temamos entonces frente a un dolor, quebrantamiento o adversidad, más bien oremos detallando específicamente nuestra situación; confesemos en fe que en él está la solución. Agradezcamos por ello y gocémonos en la respuesta venidera

El Salmo 37 versículos del 3 al 6, nos muestra claramente el camino a seguir, cuando nos dice: «Confía en Jehová, y haz el bien; y habitarás en la tierra, y te apacentarás de la verdad. Deléitate asimismo en Jehová, y él te concederá las peticiones de tu corazón. Encomienda a Jehová tu camino, y confía en él; y él hará. Exhibirá tu justicia como la luz, y tu derecho como el mediodía.»Con base en esta promesa, iniciemos acciones de fe, que consisten en pensar, hablar y actuar; cambiemos la tristeza en alegría, el pesimismo en esperanza y no nos concentremos más en el problema, sino meditemos en la solución. Si hoy está atravesando alguna dificultad, cobre ánimo ahora mismo. Las dificultades serán llevaderas si se le dejan al Señor y le pide que éstas sirvan para hacerlo (a) mas fuerte en su fe.

Aprendamos del Señor cuando nos dice en Jeremías 15:19: «...si entresacares lo precioso de lo vil, serás como mi boca».

HABLEMOS CON DIOS

“Mi dulce Señor, te quiero agradecer porque tu presencia en mí, es el descanso que mi alma necesita. Te agradezco porque llevaste mi pecado y me diste una nueva vida con sentido y felicidad. Te pido que me enseñes a cultivar una hermosa relación contigo para no perder en ningún momento el gozo y la paz que tanto anhelo, Amén”.
Lolita Cruz de Chamorro.

lunes, 11 de junio de 2012

Los regalos de Papá


Atesorando los regalos de Papá
“Y Jehová dijo a Moisés: Escribe tú estas palabras; porque conforme a estas palabras he hecho pacto contigo y con Israel”. (Éxodo 34:27)

PASAJE COMPLEMENTARIO: Salmo 40:6-8

Desde que iniciamos nuestra vida cristiana, una de las más valiosas enseñanzas es la de entender lo importante de ejercitar una vida devocional consistente. Igualmente hemos escuchado lo enriquecedor que resulta desarrollar el hábito de llevar un cuaderno diario devocional, en el cual podamos registrar las diferentes enseñanzas y promesas que Dios tiene para nosotros cada día. Pero aún más importante o necesario, sería escribir sus palabras en nuestro corazón.

La meditación de este día se dirige a refrescar una instrucción directa de Dios a Moisés, orientada a motivarnos, a escribir todo aquello que él nos dice, a través de Su Palabra. La Sagrada Escritura nunca pierde vigencia, por eso hoy Dios nos motiva a que cada mañana al presentarnos delante de él, lo hagamos preparados para no perder un solo detalle de todo lo que nos tiene y dice para alegrar nuestra alma; de la dirección que nos de ante algún plan que deseemos realizar o alguna amorosa exhortación que nos lleve a cambiar la actitud de nuestro corazón.

Para el pueblo de Israel resultó de suma importancia haber guardado las palabras de su Señor, sus preceptos y mandamientos. Hoy para nosotros, es igualmente valioso registrar las memorias de todo cuanto nuestro Padre nos habla cada mañana en nuestro tiempo de intimidad con él, y después, igual que como cuando revisamos un álbum de fotografías o una tarjeta que guardamos con especial cuidado, alegrar nuestro corazón al recordar momentos de alegría, fortaleza, mimos, consolación o victoria. Esta es la recomendación o enseñanza de Dios a su pueblo (Dt 4:4) “No te olvides de las cosas que tus ojos han visto…”

Doy gracias a Dios por poder compartir hoy con ustedes, a través de este libro, muchas de las enseñanzas que Papá me ha dado y que producto de haberlas guardado con cariño en mi cuaderno devocional y en mi corazón, hoy están tan frescas como el día en que me las dio.

HABLEMOS CON DIOS

“Amado Padre, gracias por tu palabra que es viva y trae respuesta a mi vida. Permíteme oírla, guardarla y ponerla por obra, dejando que ella penetre en mi interior, tome el control de mi corazón y opere sanidad integral, Amén”.
Lolita Cruz de Chamorro.

viernes, 8 de junio de 2012

Salud Total


Experimentando salud total
“Él sana a los quebrantados de corazón, y venda sus heridas”. (Salmo 147:3)

 PASAJE COMPLEMENTARIO: Isaías 49:8-11

Los hijos de Dios somos muy privilegiados al saber que tenemos un Dios, que está interesado en nuestro bienestar. Un Padre amoroso, que nos recibe como hijos necesitados, nos abraza, sana nuestras heridas y enjuga nuestras lágrimas, esperando luego que le sonriamos, llenos de cariño y gratitud.

Todos los seres humanos necesitamos ser tratados por el “médico por excelencia” solo Él cicatriza todas nuestras heridas, mengua nuestro dolor y nos hace ver las dificultades como verdaderos trampolines hacia la victoria. Por ello, presentarnos delante de él cada día, anhelando su presencia y buscándola de corazón sincero; aprender a deleitarnos cada momento de nuestra vida en sus tiernos brazos, es el primer paso hacia una restauración total.

Al deleitarnos en Su presencia cada día, aprendemos a confiar, descansar y a creer que ninguna dificultad, por grande que sea, tiene el tamaño de Dios; entonces podremos extasiarnos en Su compañía experimentando gozo y fortaleza, adquiriendo una dimensión de dominio sobre cualquier problema, esperando con certeza la pronta respuesta que vendrá. Aprendamos a dejar nuestras cargas en las manos de Dios; descansemos en Él; permitámosle actuar; dejemos de oír la voz del desánimo, la preocupación o la derrota.

Finalmente, pongamos nuestra fe en acción. Comencemos a pensar, actuar y decidir como hombres y mujeres nuevos. Tengamos presente, hoy más que nunca, el ver las dificultades como las mejores oportunidades que nos da Dios, para experimentar que hemos aprendido a depositar nuestra fe en un Dios poderoso y verdadero, para quien nuestras «gigantescas cargas» no son más que minúsculos granos de arena.

HABLEMOS CON DIOS

“Señor maravilloso y fiel, ¿cómo no bendecirte y alabarte por tu gran misericordia? Nadie me puede brindar lo que tú me das: una vida llena de paz, gozo y realización integral, gracias por lo que has hecho hasta ahora conmigo, te pido que sigas perfeccionando tu obra en mí, Amén”.
Lolita Cruz de Chamorro.

miércoles, 6 de junio de 2012

La bendición


La esencia de la bendición
“Jehová te bendiga, y te guarde; Jehová haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; Jehová alce sobre ti su rostro, y ponga en ti paz”. (Números 6:24-26)

 PASAJE COMPLEMENTARIO: Génesis 12:1-3

Los planes y propósitos de Dios desde que fuimos creados, ha sido siempre bendecirnos. La bendición verdadera no es simplemente el equivalente a la prosperidad económica, las posesiones o el éxito. En el Nuevo Testamento, el término más usado al transmitir bendición viene del vocablo griego, de donde nacen nuestras palabras elogio y elogiar. Literalmente significa hablar bien de... o expresar alabanza. Este tipo de bendición consistía en invocar de forma verbal, el poder de Dios en la vida de otro. Una bendición es la forma de pedir que el favor divino de Dios descanse sobre nosotros. A través de este pasaje entendemos lo que debe ser una bendición:

* El deseo que Dios nos dé su favor y protección

* Que seamos complacidos

* Se apiade y compadezca de nosotros en la dificultad

* Nos dé su aprobación ante lo que emprendamos

* Nos dé su paz La esencia de la bendición de Dios radica en la seguridad de que le pertenecemos y que él se deleita en ello con nosotros.

Conocer esto es motivo suficiente para que experimentemos hoy la más suprema satisfacción y realización personal; esto es lo que significa poseer la bendición de Dios.

Ser una persona bendita es conocer, sentir y disfrutar de la seguridad que da Dios. Es la experiencia de sentirnos escogidos, protegidos, valorados y amados por él. Vivir bendecidos, es disfrutar del regalo de Dios para que en todo nos vaya bien, siendo prosperados en todos nuestros caminos, recibiendo el favor de Dios todos los días de nuestra vida. Disfrutar de esta riqueza y de su favor, depende también de nosotros, nuestro Padre Celestial, extiende el ofrecimiento, pero la aceptación lo decimos nosotros. Yo creo ¡imposible desechar tan maravilloso ofrecimiento de nuestro Padre! Esto debe llevarnos a caer rendidos ante él dándole mil y mil gracias y manifestándole a Dios nuestro amor.

HABLEMOS CON DIOS

“Padre maravilloso, me siento privilegiado de tener tu bendición, se que me has apartado para amarme, cuidarme y alegrar mi vida. Ahora te pido que pueda llevar tu bendición a muchos para que también la disfruten, Amén”.
Lolita Cruz de Chamorro.

martes, 5 de junio de 2012

Señor endereza mi camino


Dios endereza los pasos


“Pacientemente esperé a Jehová, y se inclinó a mí, y oyó mi clamor”. (Salmo 40:1)


PASAJE COMPLEMENTARIO: Mateo 9:9-13


Es sabio el hombre que escoge buenas compañías. «...Las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres» (1 Corintios 15:33). El seguir la ley de Dios es luz que endereza los pasos, porque la Palabra de Dios ilumina nuestros caminos.


Es necesario recordar que las tribulaciones, infortunios o trabajo que nos toque pasar en la vida, no deben perturbar nuestro ánimo, sino que debemos estar listos a oír la voz de Dios, recibiendo su aliento y fortaleza.


El hombre que sabe esperar en Jehová posee gran virtud. La sabia y calmada espera, moldea en nosotros su carácter y nos lleva a desarrollar paciencia, mansedumbre y disciplina. Aprender a esperar con paciencia, es algo que debemos desarrollar y que todo hijo de Dios debe cultivar. Además, recordemos que la paciencia es fruto de vivir llenos del Espíritu Santo.


Esta cualidad nos permitirá disfrutar más de sus promesas y deleitarnos en aquellas bendiciones que llegan a quienes así lo hacen. La espera nos enseña a disfrutar y vivir a plenitud las bendiciones que nuestro Padre nos ofrece.


Es en los tiempos de espera que él nos oye y extiende sus brazos, para restaurar cualquier «partecita» de nuestro ser que necesite ser pulida. Al clamar a Dios hay que saber esperar con paciencia, porque aún cuando estemos en el pozo de la desesperación, él es capaz de volver a enderezar nuestros pasos y poner nuestros pies sobre la roca.


Esperemos cada día vivir confiados en Papá Dios y veremos pronto su respuesta. No pensemos en los días que llevamos tratando de oír su voz y dirección. Determinemos que éste es el día en el que hallaremos la solución a la necesidad más apremiante en nuestra vida. Cuando tomamos la actitud de esperar, estemos seguros que el Señor ya está haciendo su trabajo, lo que será más fácil para esperar lo que él ya tiene preparado; y así cada día será calmado, sereno y de paz para nuestra alma.


HABLEMOS CON DIOS


“Señor, hoy te pido que guardes mi corazón perfecto para ti. Permite que cada día cultive un corazón agradecido y recuerde de dónde me has sacado para no volver atrás. Mira si hay en mi caminos de perversidad y guíame por la senda que has trazado para mi, Amén”.


Lolita Cruz de Chamorro.

lunes, 4 de junio de 2012

Con el ejemplo


El valor del ejemplo
“...Caleb hizo callar al pueblo delante de Moisés, y dijo: Subamos luego, y tomemos posesión de ella; porque más podremos nosotros que ellos”. (Números 13:30)

 PASAJE COMPLEMENTARIO: Deuteronomio 10:12-15

Para iniciar cualquier proyecto de vida, sea éste pequeño o grande, será necesario que nos sentemos primero a planificar qué haremos, para alcanzar o coronar con éxito nuestra meta, y aún planificar cómo superar los obstáculos que pudieran presentarse en el camino. Veamos un ejemplo utilizando el modelo del pueblo de Israel; Dios los había sacado de la esclavitud con la promesa de llevarlos a habitar una tierra donde fluía leche y miel. Hay que destacar que siempre será factor determinante, para que se cumpla en nosotros el plan de Dios, la actitud con que asumamos las situaciones que Dios nos permita vivir hasta que alcancemos nuestra meta.

Al igual que los espías, muchas veces vemos a nuestra tierra prometida como el lugar ideal donde todo es bueno; nos damos cuenta de todo lo que podemos tener, pero los pequeños detalles nos asustan. Aquí es cuando sólo depende de nosotros el creerle a Dios y tomar la decisión de hacer o no hacer lo que nos manda. Con el ejemplo de este singular varón, nos damos cuenta que frente a las circunstancias diversas de la vida podemos ser víctimas o victoriosos.

Pero recuerde siempre que, Cristo quien vive en usted, fue victorioso; deje que la vida del que venció la muerte, comience a traslucirse a través de la suya, permítale a Él poner victoria donde haya derrota y paz en medio de cualquier situación que le ocasione angustia.

Él fue uno de los únicos adultos que dejaron Egipto y entraron a la tierra prometida; fruto de su coraje y valentía al momento de exponer una verdad, a pesar de encontrarse en minoría y no dejándose intimidar por las circunstancias, Caleb no vendió el principio de mantenerse fiel a lo que Dios le había prometido.

Como Caleb, no debemos ser hombres o mujeres de gran fe solamente, sino hombres y mujeres de fe en un gran Dios. Fortaleza que provenía de su conocimiento de Dios y no de lo que se sabía capaz, ni de lo hábil que era. NO OLVIDE, muchas veces el estar de acuerdo con lo que Dios nos manda, implicará estar en desacuerdo con los hombres.

HABLEMOS CON DIOS

“Señor hoy quiero agradecerte por ser embajador tuyo en la tierra y ser instrumento de bendición a todos los que me rodean. Permíteme ver con los ojos de la fe para seguir creyendo y llevando a muchos a que crean en ti, Amén”.
Lolita Cruz de Chamorro.

viernes, 1 de junio de 2012

El Único Padre


Un verdadero Padre


“¿Se olvidará la mujer de lo que dio a luz, para dejar de compadecerse del hijo de su vientre? Aunque olvide ella, yo nunca me olvidaré de ti” (Isaías 49:15)


PASAJE COMPLEMENTARIO: Juan 1:9-13


Entender la profundidad de esta afirmación ha transformado radicalmente mi vida y la de miles y millones de personas. Podemos saber mucho de la grandeza de Dios, de su poder, de su misericordia, de su omnisciencia, de su soberanía o de cualquier otro atributo que posee, pero si no comprendemos que Dios es nuestro Papá, estamos perdiendo la oportunidad de tener la más extraordinaria experiencia de salud, bienestar y victoria posible para el ser humano.


Conocer a Dios como Padre es encontrar el principio de la salud integral, el comienzo de una nueva vida enmarcada en el amor, es recibir en sus brazos la provisión de aceptación, seguridad y amor que todos los seres humanos necesitamos para disfrutar de una vida de éxito y felicidad. Sin duda alguna, lo que hace la diferencia entre aquellos que vencen, que salen adelante ante las adversidades y las limitaciones, y los que se quedan en ellas quejándose y sintiéndose derrotados, es la forma cómo reaccionan y miran la vida y, lógicamente, la forma como ven a Dios.


Todos pasamos por situaciones difíciles y en algún momento podemos experimentar el abandono, aun de quienes más amamos. Sin embargo, Dios nos hace una promesa maravillosa que nos abre el camino para que nos acerquemos a su presencia, nos sentemos en su regazo, y recostados en su pecho y entre sus brazos paternales, recibamos la sanidad de todas nuestras heridas, la libertad de toda cadena que nos ata y la facultad para disfrutar las riquezas de la vida abundante que nos ha preparado, al escuchar sus palabras: “Yo nunca me olvidaré de ti”.


HABLEMOS CON DIOS


“Amado Padre, gracias por permitirme descubrir y experimentar personalmente este amor que restaura mi autoestima y me llena de seguridad. Ya no me siento huérfano, ya no estoy solo. Ahora puedo perdonar a quienes me han causado dolor con su abandono. Siento el fluir de salud total en mí ser y me siento verdadero hijo. Soy una persona realizada y feliz, y contigo llevaré bendición por dondequiera que vaya”.


Lolita Cruz de Chamorro.