Vistas de página en total

jueves, 29 de diciembre de 2011

¿Te consideras siervo hijo o siervo esclavo?

Hijos, herederos

«Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo» (Gálatas 4:7)

PASAJE COMPLEMENTARIO: Romanos 8:14-21; Gálata 4:3-7

En el capítulo 15 del evangelio de Lucas, la Biblia nos relata la historia de un hombre que tenía dos hijos: uno de ellos, el menor pidió su herencia, se fue lejos y la malgastó; luego regresó con las manos vacías a su casa.

El recibimiento que le hace su padre es verdaderamente conmovedor: le abraza, le besa, le hace vestir con hermosos trajes, le coloca su anillo y prepara para el una gran fiesta.

Nos cuenta la Biblia, que tan pronto éste llegó a la casa, el hermano mayor, el que siempre había estado al lado del padre, se enteró de lo ocurrido y se enojó, tanto, que se salió de la casa, aunque su padre le rogaba que no lo hiciera. Y, entonces manifestó la causa de su enojo: durante años había estado al lado de su padre, trabajando para él y nunca había tenido semejantes atenciones. El padre, entonces, responde con sabiduría: «Hijo tú siempre estás conmigo, y todas mis cosas son tuyas» (Lucas 15:31).

Cuántas veces nos ha sucedido, que aunque Dios nos llama hijos no nos sentimos así. Cuántos cristianos hay que aunque siendo libres actúan como esclavos, sirviendo a Dios por conveniencia, por temor, o por que no tienen otra alternativa, llenos de amargura y frustración.

Permita que esta verdad revelada: «Ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo”, penetre hoy hasta lo más profundo de su ser, y destruya toda barrera que se haya levantado entre Dios y usted.

Abandónese en sus brazos paternales, y decida comenzar a disfrutar la provisión de amor, y de paz, que Él tiene para usted en calidad de auténtico heredero.

HABLEMOS CON DIOS:

“Padre Celestial, quiero darte gracias porque hoy entiendo mi nueva posición de hijo, llévame a cada vez experimentar más la realidad de quien ahora soy, para dejar aquellas actitudes que esclavizaban mi vida. Que pueda disfrutar tu Paternidad, amor y todas las bendiciones que tengo como tu heredero. Amén”.
Lolita Cruz de Chamorro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario