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viernes, 4 de mayo de 2012

LAS PALABRAS

Palabras que enriquecen
“El hombre será saciado de bien del fruto de su boca; y le será pagado según la obra de sus manos” (Proverbios 12:14) PASAJE COMPLEMENTARIO: Colosenses 3:16-17; 4:6 Dios nos ha dado preciosos dones y uno de ellos es el de poder sembrar y preparar con anticipación aquello que anhelamos vivir. Sin embargo, hay muchos que no hacen una siembra adecuada, pues no realizan su mayor esfuerzo ni escogen la mejor semilla. Olvidan que hay un Dios justo, para recompensar a cada uno según lo que haya hecho. Conocer a Dios es estar completamente seguros de que no nos dará nada gratis, pues las mejores cosas de la vida y las que más valoramos, son aquellas que nos han requerido gran esfuerzo y nos han merecido gran disciplina y dedicación. Todo lo que hagamos, todo lo que digamos, tiene un efecto y trae una consecuencia. Según haya sido la semilla, así será el fruto. Ni siquiera las palabras, las cuales pensamos que se las lleva el viento, estarán exentas de juicio y valoración según la intención con la que fueron pronunciadas y el efecto que causaron. Así que cada día tenemos la oportunidad de sembrar lo correcto. La Biblia nos insta a sembrar con palabras y acciones, lo excelente, lo mejor. “Porque: El que quiere amar la vida y ver días buenos, refrene su lengua de mal y sus labios no hablen engaño” (1 Pedro 3:10) nuestras palabras son joyas que adornan la vida. Como nuestras palabras son concebidas y producidas en la mente, para luego ser manifestadas a través de nuestros labios, debemos procurar tener dominio propio sobre nuestros pensamientos primeramente, y segundo, sobre la manera como vamos a expresarlos. Aprendamos de la palabra de Dios ocho filtros, a través de los cuales podemos depurar nuestros pensamientos y palabras, de tal manera que edifiquen y produzcan bendición: El filtro de la verdad, la honestidad, la justicia, la pureza, la amabilidad, el buen nombre, la virtud, y por último, sólo pensar o decir algo digno de alabanza para Dios (Filipenses 4:8) HABLEMOS CON DIOS “Padre, gracias por enseñarme que lo que vivo hoy es consecuencia de lo que dije o hice ayer, y que hoy tengo la oportunidad de sembrar lo mejor para el mañana. Que tu Santo Espíritu me llene de poder para hablar y hacer siempre lo que edifica, lo que construye, lo que enriquece a otros; pues esto mismo me permitirás cosechar en todos los aspectos de mi vida. Amén”. Lolita Cruz de Chamorro.

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